La vida es bella
Tras unas pocas horas de autobús llegamos a nuestra primera parada, Pisa. Allí nos esperaba tan imponente como siempre la plaza de los Milagros, con su baptisterio, su catedral y su famosísima torre inclinada.
Un pequeño tentempié y de vuelta al autobús para completar los últimos kilómetros hasta llegar a nuestro destino, Florencia. Reparto de habitaciones y tiempo para esa ducha recuperadora que tanto echábamos de menos.
Gero ibilbide polita egin genuen Florenciatik, bere Duomo eta alboko kaleak ikusten. Leku zoragarria. Hemendik Dante Alghieri, Giovanni Boccaccio, Filippo Brunelleschi, Leonardo Da Vinci eta Michelangelo Buonarrottiren urratsak jarraitzeaz disfrutatuko dugu.